13/09/09
La internacionalización de Thisismadness es inminente. Como habréis comprobado, nos abrimos a nuevos dialectos, del latín al wookie, y qué mejor para ayudarnos que un poco de publicidad en el extranjero. Nuestra campaña publicitaria se centra en Amsterdam, ciudad elegida por sus útiles aportaciones de conocimientos pr0n, así como de sus alucinaciones psicotrópicas. Allí, una de nuestras corresponsales se dedicó a atacar a los nórdicos con una agresiva campaña publicitaria en la que se mancillaron las farolas y los postes más antiguos de la ciudad.
Pero nuestro trabajo se vio interrumpido por una inesperada aparición. En un pequeño local de la peligrosa mafia italo-holandesa se desenmascaró a un espía enviado para acabar con nuetra misión: resultó ser uno de los soldados del general Peroni, antiguo enemigo de la comunidad thisismadníaca.
El espía fue reducido, humillado y posteriormente tomado como rehén, convirtiendo la campaña en una empresa aún más arriesgada. Sin atraer la atención de los ingenuos (y, en gran medida, alucinados) ciudadanos, el prisionero fue arrastrado por los canales de la ciudad hasta el famoso Barrio Rojo, que curiosamente pillaba de paso en la ruta marcada.
Allí se pidió, con los exquisitos modales característicos de los thisismadníacos, a unas amables y acaloradas señoritas que sometieran al soldado a inimaginables vejaciones de las que no publicaremos imágenes, con objeto de evitar el horror (o excesivo agrado) de nuestros lectores. Cumplida la encomienda, la corresponsal fue sorprendida en el último momento por un grupo de hostiles lugareños que, mostrando tanto su apoyo a Thisismadness como su odio hacia los italianos, pidieron unos minutos para montarse una pequeña fieshhta con el ya resignado rehén, el cual, ya en nuestros dominios, no tardará en ser entregado a los renombrados Héroes de Romagrado, para que hagan con él lo que crean necesario.
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HoJu (domingo, 13 septiembre 2009 17:50)
Amsterdawsome!
Mace Windows (domingo, 13 septiembre 2009 20:58)
Woooo, aquí hay mucho zazz, ¡aún cuando esperaba más tetas!