Rl más maloso del mes

Ano I Número 5 (septiembre 2010)

Se lo ha ganado a pulso. Los últimos acontecimientos y la escasez de personal en estas fechas de exámenes, que nos impiden pensar en un candidato mejor, nos obligan a tentar al destino y elegir como malnacido mensual de septiembre a Google.

Sabemos que nos arriesgamos a que el todopoderoso Señor Oscuro de Internet nos atisbe con su ojo que todo lo ve y nos cierre el grifo, pero no nos importa. Desvelaremos las verdades del demoníaco Google cueste lo que cueste (a no ser que nos paguen generosamente) porque la libertad de expresión, el sagrado derecho a hablar sin cortapisas de lo que nos parece bien o mal, no puede ser pisoteado por la garra de la censura y la amenaza, y los honrados informadores, incorruptibles e incansables, lucharán hasta la última gota de tinta de sus impresoras sin desfallecer, sin agotarse, sin renunciar a las más penosas tareas...

 

Bueno, ¿sabéis?, el caso es que desvelar todas las verdades del demoníaco Google requiere un trabajo de documentación muy largo y aburrido que no me apetece llevar a cabo con este calor, así que nos inventaremos algunos datos, los mezclaremos con recuerdos difusos, rumores infundados, conspiranoias y delirios de un comatoso, y veremos qué es lo que sale. ¿Qué? ¿Acaso no es lo que hacen los becarios de todos los periódicos para llenar páginas en verano?

 

Empecemos esta verídica historia diciendo que Google nació en el séptimo círculo del Infierno, creado por el Demonio Robot y un pedazo torturado hasta la locura del alma de Bill Gates, que éste había vendido, como es bien sabido, a cambio de sus poderes monopolísticos.

 

Como todas las empresas de Internet, empezó con una plantilla de afables gorditos con perilla que jugaban a las maquinitas en horario de trabajo y engullían pizza y comida oriental a domicilio. Su ideal: crear un compendio de todo el contenido de Internet, para que cualquiera pudiera encontrar la información necesaria de manera fácil y rápida. Pero el demonio había creado Google con un interés oculto: dominar Internet, lo que es decir, dominar el mundo; así que pronto la simpática pandilla de programadores y demás fauna geek de Google se vio rodeada por malvados directivos de márketing, ejecutivos con traje y pelo engominado, todos ellos enviados desde el inframundo para convertir la empresa en el instrumento del mal que ahora conocemos.

 

Pero no me creais a mí; los hechos hablan por sí solos:

 

Cosas malas que ha hecho Google:

  • Google compró Youtube como un paso más en su apuesta monopolística.
  • Google corrige erróneamente los términos de búsqueda, en una maniobra para conducir a los usuarios hacia destinos predefinidos, eliminando su capacidad de pensamiento independiente.
  • Google tiene satélites espías y recorre todo el mundo para fotografiarlo y tenerlo controlado.
  • Google chantajea de manera implícita a los dueños de páginas web. Si quieres que tu página tenga visitas, más te vale tener a Don Googleone de tu parte.
  • Google almacena todos los datos indefinidamente. Sí, eso significa que, por mucho que borres el historial de búsquedas, Google sabe que lo usas para buscar pr0n.
  • En USA, Google ha entrado en el negocio de las operadoras de telefonía y proveedores de internet. Otro sector que será fagocitado por este virus. Temblad.
  • Google se ha aliado con el gobierno chino para censurar Internet en dicho país. Conclusión: cuando Google conquiste el mundo, lo hará con el ejército chino. Favor por favor.
  • Google creó el traductor Google, ideado para generar malentendidos lingüísticos y en última instancia, promover guerras internacionales.
  • Google nos ha timado ocho euros con la publicidad. Cabrones.
  • Etc.

 

Cosas buenas que ha hecho Google.

  • El 21 de mayo de 2010 convirtieron el logo de su página principal en un juego de Pacman (Comecocos de toda la vida). Al menos eso mola.

 

La comparación cae por su propio peso. Si todavía tenéis alguna duda de que algo huele a podrido en Google, buscad en el buscador de imágenes del propio Google "Evil Google". Unas imágenes tan graciosas no pueden ser mentira.